¿Seguir la tendencia en Argentina?

El mercado argentino es una montaña rusa. Tiene grandes subas seguidas por caídas igual de pronunciadas. En el largo plazo no genera valor, al menos esa es la historia en el último cuarto de siglo.

Del mismo modo que con el mercado norteamericano, evitar las grandes bajas es una forma de obtener rendimientos elevados, ya que se sigue expuesto a las subas pronunciadas.

Para lograr esto se usan estrategias de tendencia que intentan marcar el momento a partir del cual hay que dejar de estar alcista y pasar a posiciones de cobertura, o viceversa. La más simple de estas técnicas es la siguiente:

1. Comprar cuando el Merval supera su promedio de las últimas 200 ruedas.
2. Vender cuando el Merval perfora su promedio de 200 ruedas.

El resultado de aplicar esta estrategia entre mediados de 1997 y la actualidad es una ganancia de 10,7% anual en dólares, con pérdida máxima y volatilidad menores a la estrategia de comprar y mantener. No obstante, como todo, tiene sus grises.

El principal problema es evitar los vacíos de precios, es decir, lograr vender lo antes posible siempre que el Merval perfora el promedio. En nuestro país se dan muchas aperturas que dejan un gap importante respecto del cierre del día previo. Si en lugar de vender al momento en que se cruza la media móvil vendemos al cierre del día, la ganancia continúa siendo superior a comprar y mantener pero se reduce considerablemente.

Un problema adicional son las falsas señales. En el análisis histórico se registraron señales de compra o venta en 166 ocasiones, promediando 7 por año.

En varias de estas ocasiones, al poco tiempo de una señal de compra se daba una señal de venta, perdiendo en comisiones más de lo obtenido por variación de precio.

Siguiendo esta estrategia, nos encontramos cerca de un aparente quiebre de tendencia. El acuerdo por la deuda entre Argentina y sus acreedores disparó recientemente dos falsas señales de compra. La tercera está a la vuelta de la esquina ¿será la vencida?

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